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Qué es realmente la parálisis del sueño
Según Wikipedia, se trata de una incapacidad temporal para llevar a cabo un movimiento voluntario que se produce entre el sueño y la vigilia, es decir, cuando nos estamos despertando (hipnopómpica) o cuando nos estamos durmiendo (hipnagógica).
Olvídate de ataques del más allá, la parálisis es algo muy común que seguro has experimentado alguna vez en tu vida. Y, por supuesto, tiene explicación médica.
Esta parasomnia ocurre cuando, por “error”, se cuela la fase REM dentro de un estado de vigilia. En otras palabras: nuestro cuerpo está despierto, pero nuestro cerebro (o parte de él) está dormido.
Síntomas
La parálisis del sueño tiene una serie de síntomas con los cuáles seguro te identificas -si lo has padecido en algún momento de tu existencia, claro:
- El primero de todos es la sensación (bastante horrible) de estar atrapado/a en tu propio cuerpo. Tu mente y conciencia están activas, pero físicamente no te puedes mover, ni tampoco eres capaz de emitir sonidos. Eso sí, los ojos suelen estar abiertos, tenemos sensación táctil y podemos oír.
- Alucinaciones en todo nuestro entorno: bien sean auditivas o de movimiento. Sentimos que suceden cosas a nuestro alrededor.
- Sensación de terror, ira o muerte inminente debido, precisamente, a las alucinaciones. No confundir con pesadillas o terrores nocturnos.
- Sensación de opresión en el pecho y dificultades para respirar -aunque, físicamente, respiras a la perfección.
No existen consecuencias graves más allá del malestar y las emociones negativas que produce.
Alucinaciones típicas dentro del fenómeno
- Intrusos en la habitación: sientes que hay presencias a tu alrededor, que te están mirando fijamente, que se mueven e incluso que se sientan en la cama.
- Peligro de origen desconocido: sientes que hay un ente amenazador que quiere hacerte daño físico o espiritual. El temor es muy grande, y se pasa muy mal.
- Alucinaciones visuales que se pueden describir en perfecto detalle, o bien sombras a tu alrededor.
- Alucinaciones acústicas: creemos oír cosas que en realidad no existen, tales como chirridos, silbidos, golpes, rugidos… de todo tipo. Incluso puede ser un timbre, una radio o las olas del mar. ¡Nuestro cerebro no tiene límites!
- Alucinaciones táctiles: notas que alguien te agarra, se sienta a tu lado o te retira las sábanas.
- Dificultad en la respiración: a pesar de que respiramos sin problema, sentimos que nos falta el aire y que nos ahogamos.
Después de ver esta tenebrosa lista, queda bastante claro que este trastorno da explicación a muchas experiencias paranormales que muchas personas afirman haber vivido.
Causas
Dicen los expertos que entre un 50% y un 60% de la población ha sufrido la parálisis del sueño alguna vez en su vida. Veamos, si te parece, las causas más comunes de su aparición repentina:
- Estrés o estar bajo mucha presión.
- Jet-lag.
- Cansancio.
- Dormir boca arriba.
- Horarios irregulares de sueño.
- Efectos secundarios de otra medicación.
- No tomar cafeína o estimulantes antes de dormir.
Sus síntomas son más frecuentes en ciertos casos como personas con trastorno bipolar, cuadros de ansiedad o trastorno de estrés postraumático (TEPT), así como narcolépticos. Esto, como puedes imaginar, forma parte de otro cuadro sintomático mayor que se debe seguir con un profesional.
Tratamientos
Ahora que sabes los síntomas, estoy segura de que la próxima vez que te sientas dormido-despierto no pierdas los nervios. Si sientes que estás padeciendo un episodio de parálisis, ante todo mantén la calma.
Recuerda que es algo temporal y que no estás en peligro.
Un truco que va genial es ser conscientes de que nuestro cuerpo respira por sí solo. Ser consciente de tu propia respiración te ayudará a superar este mal trago.
Abre los ojos y poco a poco ves moviendo los músculos de las manos, piernas o brazos. Una vez hemos pasado este episodio transitorio de parálisis, es recomendable levantarse, moverse un poco por la habitación y despertarse “del todo” antes de volver a dormir. De esta forma, evitaremos que se repita.
Consejos generales
- No pienses en este trastorno antes de acostarte.
- Evita el estrés en el trabajo o en casa.
- Prueba con técnicas de meditación y relajación.
- Mantén una buena higiene a la hora de dormir.
- Intenta no dormir boca arriba.
No olvides que sufrir de este trastorno no implica que padezcas de ninguna enfermedad mental: suele suceder en personas completamente sanas.
Medicamentos contra la parálisis
Iremos de inmediato al médico cuando estas crisis sean recurrentes y no algo excepcional. Acudir a un profesional en estos casos será de gran ayuda, pues recuerda que son ellos los que pueden recetar pastillas u otros fármacos.
En los casos más graves de esta parasomnia, se suelen recetar antidepresivos tricíclicos, pues son los que inhiben, en parte y entre otras cosas, la fase REM.
Referencias y ampliación