Qué es la APNEA del sueño
En ocasiones, la somnolencia diurna, la fatiga y la pérdida de sueño están provocadas por alteraciones fisiológicas graves como es el caso de los problemas respiratorios.
Si vamos a la RAE, la definición de apnea es “falta o suspensión de la respiración”. Si le añadimos “del sueño”, implica que esta suspensión se da durante las horas en las que dormimos.
El Síndrome de apnea-hipopnea durante el sueño tiene episodios de colapso u obstrucción de las vías aéreas superiores mientras estamos durmiendo. Esto sucede porque la vía respiratoria en concreto se bloquea, se hace más estrecha o se hace flexible.
La interrupción temporal de la respiración que sobrepasa los 10 segundos de duración. La entrada de aire a los pulmones se detiene (apnea) o se reduce mucho (hipopnea). Esto sucede entre 5 y 30 veces por hora, dependiendo del grado de afección del trastorno:
- Entre 10 y 20 por hora: leve.
- Entre 20 y 30 por hora: moderada.
- Más de 30 a la hora: grave.
La alteración respiratoria más grave durante el sueño es la apnea obstructiva. Se estima que un millón de padecen en España esta enfermedad provocada por una obstrucción en las vías respiratorias superiores a la hora de dormir.
Al cabo de un tiempo de estar cerrados el cerebro manda una señal a los músculos de la garganta para que se abran, por lo que se produce un microdespertar en el paciente. Durante ese microdespertar, se aumenta el tono muscular pero el enfermo no llega a ser consciente de ello.
Algunos sujetos sufren hasta 100 apneas por hora, lo que hace que su sueño sea desastroso.
Síntomas: ¿cómo podemos identificarla?
Los síntomas de la apnea del sueño son varios. Cuando el aire no entra bien (o no entra, directamente) en los pulmones, ocurre lo siguiente:
- Disminuyen de los niveles de oxígeno en sangre y aumentan los de anhídrido carbónico (CO2).
- Ocurre un pequeño despertar subconsciente que nos ayuda a recuperar la respiración habitual.
- Ronquidos o ruidos de atragantamiento.
Existen tres tipos de apnea: ¿cuál sufres tú?
- APNEA OBSTRUCTIVA. Es la más frecuente, aunque solo se conoce desde hace poco más de tres décadas. En este caso, los tejidos de la parte de atrás de la garganta se relajan (o bien es demasiado estrecha) y se detiene el paso del aire. Los ronquidos son fuertes.
- APNEA CENTRAL. Se provocan irregularidades a la hora de respirar porque nuestro cerebro no envía la información necesaria durante breves episodios de tiempo.
- APNEA MIXTA. Empieza siendo central para acabar obstruyéndose.
Síntomas más frecuentes derivados de este trastorno
Curiosamente, los pacientes no llegan a darse cuenta de este proceso. Notan que al día siguiente están cansados, irritables y fatigados. En ocasiones la apnea asociada a casos de impotencia, problemas de tensión arterial y cambios de carácter.
Los familiares del enfermo son los que más fácilmente pueden hacer el prediagnóstico al notar cómo éste ronca en exceso, parece ahogarse y deja de respirar mientras duerme.
- Ronquidos frecuentes y fuertes (con o sin pausas) combinados con respiración entrecortada o con falta de aire. [NO TE CONFUNDAS: no todos los ronquidos son síntomas de una apnea]
- Somnolencia durante el día debida a una falta de descanso.
- Fatiga crónica.
- Migrañas matutinas, dolor de cabeza en general.
- Irritabilidad y cambios de humor. Tendencia a depresión.
- Dificultad de concentración.
- Boca seca al despertar.
- Problemas respiratorios.
- Problemas cardiovasculares, tales como infarto de miocardio o cerebral, arritmias, hipertensión, angina de pecho…
- Disminución de la libido.
Lo curioso es que, estos síntomas los perciben antes las personas de tu alrededor que tú mismo/a.
Causas
Los problemas de las vías respiratorias son la causa de la mayor parte de las visitas a un centro especializado en el sueño.
- Los más leves son las roncopatías mórbidas o, en otras palabras, síndrome de aumento de resistencia de la vía aérea. Se trata de una ronquera con efectos en la calidad del sueño y, por lo tanto, en la vigilia del paciente.
- Puede estar producida por causas mecánicas (desviación del tabique nasal, mucosidades, excesivo tamaño de las amígdalas…) o morfológicas (tener el maxilar inferior hundido, a lo que se llama retrognatia, o tenerlo muy pequeño, micrognatia).
Pero la causa más frecuente es el sobrepeso. Por eso, el tratamiento más eficaz suele ser ponerse a dieta, aunque existen intervenciones quirúrgicas y algunas prótesis dentales que ayudan a corregir los defectos mecánicos y morfológicos. Todos los productos milagrosos que se venden sin control médico son ineficaces.
Existen algunos motivos por los cuáles se ocasiona la apnea. Intenta detectar si tienes uno o más de estos:
- Retroposición del maxilar inferior o del superior.
- Lengua/ paladar / campanilla de tamaño superior a lo normal.
- Maxilar o mandíbula demasiado pequeña.
- Obstrucción nasal.
- Amígdalas demasiado grandes (especialmente en niños).
- Cuello grande.
- Sobrepeso u obesidad.
- Dormir boca arriba.
- Envejecimiento.
- Antecedentes familiares.
- Manifestación de otras enfermedades, como encepalopatía de Wernicke.
Tratamientos efectivos para la apnea
Como hemos visto, la apnea del sueño es un trastorno que hace que dejemos de respirar varias veces por noche, durante un máximo de un minuto cada vez. Los síntomas de la apnea incluyen fuertes ronquidos, despertares bruscos con dificultad para respirar, sequedad de boca, somnolencia y dolor de cabeza por la mañana.
Las consecuencias de este trastorno pueden ser una grave hipertensión y enfermedad cardiovascular. Los tratamientos para la apnea del sueño son, pues, vitales. Existen tres formas distintas de la enfermedad, como ya te hemos comentado: obstructiva, central y mixta.
Los tratamientos pueden variar según el tipo de apnea, la gravedad de la misma y la historia médica de cada paciente.
Los posibles tratamientos incluyen cambios en tu estilo de vida y hábitos no saludables, intervenciones físicas a nivel cirugía, dispositivos y aparatos orales de todo tipo, intervenciones menores, medicamentos con receta o máquinas para respirar mejor por la noche.
Un solo tipo de tratamiento puede no funcionar por sí solo, por lo que se requiere una combinación de tratamientos. El paciente comienza a dormir con instrucciones simples sobre un cambio de estilo de vida para luego probar con curas más invasivas. Veamos en más detalle los tratamientos mencionados aquí arriba.
Cambios en el estilo de vida
Los cambios más simples a veces son los más eficaces. Empieza con cambiar patrones y hábitos que pueden estar empeorando tu apnea.
- Evita el alcohol y el tabaco.
- Limita medicamentos como los sedantes y relajantes musculares que relajan el sistema nervioso central, ya bien sean para perder peso y/o dejar de fumar.
- Tu cama ha de ser cómoda: invierte en un buen colchón e incluso piensa en el uso de una almohada especial.
- Prueba a cambiar de posición: de lado, la apnea es menos frecuente.
- Si tienes sobrepeso, ponte a dieta siempre bajo supervisión médica.
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Dispositivos orales
Asimismo, se recomienda el uso de un dispositivo oral que mantiene la vía aérea abierta durante el sueño.
Un ejemplo de uno de estos dispositivos orales es una férula de avance mandibular (MAS).
Este dispositivo es similar a un protector bucal usado en los deportes, y mantiene la mandíbula inferior hacia abajo y hacia adelante para mantener la lengua más lejos de la parte posterior de la vía aérea.
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Cirugía para la apnea del sueño
La cirugía es uno de los tratamientos más invasivos. Existen varios procedimientos.
Los cirujanos pueden quitar y/o apretar los tejidos blandos que obstruyen la respiración de noche, y ampliar la vía aérea mediante la recolocación de la mandíbula. En los casos con un origen anatómico, el de prótesis de avance mandibular, que adelantan la mandíbula mientras dormimos.
La tasa de éxito de los procedimientos quirúrgicos, sin embargo, no es elevada.
Máquina para dormir
El mejor tratamiento para estos casos es la CPAP (Presión Continua de la Vía Aérea). Se trata de un compresor que insufla aire en el canal respiratorio del paciente mientras duerme, a través de una mascarilla.
El tratamiento se ajusta después de que el enfermo haya pasado dos noches con una unidad del sueño, donde le realizan sendas polisomnografías: una para diagnosticarle el mal y otra para determinar la presión a la que debe recibir el aire.
Un afectado de apnea debe dormir el resto de su vida con esta mascarilla, aunque como el diseño es muy poco agresivo y los resultados son espectaculares, la aceptación es muy alta.
El más utilizado de los tratamientos para la apnea del sueño es actualmente es la presión positiva continua o CPAP.
Este tratamiento requiere que el paciente lleve una máscara mientras duerme sobre la nariz, en la boca, o en ambos. Esta máquina para la apnea del sueño bombea una corriente controlada de aire en la máscara.
La presión adicional mantiene los músculos relajados, tanto como si el aire inflara un globo. El médico de cada paciente, basado en un ensayo durante la noche, prescribe la cantidad de presión que se se debe ejercer en cada caso.
Tratamiento farmacológico
¿La apnea del sueño tiene cura? Depende de cada caso, como en todo. Un tratamiento farmacológico es una de las opciones que tenemos, pero, ¿es eficaz?
Los medicamentos recetados son otro tratamiento posible, aunque igual que sucede con la cirugía, no es muy exitoso.
Los estimulantes pueden reducir el número de episodios de apnea del sueño, pero producen efectos secundarios como palpitaciones e insomnio.
Cuando se trata la apnea, los estimulantes pueden ser recetados para ayudar a la somnolencia diurna del paciente. Como tratamiento para la apnea del sueño, sin embargo, los medicamentos prescritos son bastante ineficaces. En todo caso, consulta con tu médico.
En niños y bebés
En los niños y bebés las consecuencias y síntomas de la apnea son muy similares que en adultos. Sin embargo, las soluciones suelen ser más eficaces.
En la mayoría de casos se opta por retirar las amígdalas, pues suelen ser la fuente de bloqueo de las vías respiratorias. Antes de realizar cirugía se suele esperar un tiempo prudencial, a ver si encogen por sí solas. Es una fase normal en el crecimiento, no te preocupes.
La apnea infantil afecta también en la conducta de los niños: van peor en el colegio, tienen tendencia a la agresividad o la ira (irritabilidad, pero menos controlada), hiperactividad, respiración por la boca incluso durante el día.
Otros trastornos que debes conocer
Puede que duermas mal y después de haber leído estos síntomas no te acabe de convencer. Si todavía no quieres ir al médico, te recomiendo consultar estos otros trastornos a ver si se corresponden a lo que te pasa:
- Narcolepsia.
- Sonambulismo.
- Terrores nocturnos.
- Parálisis del sueño.
- Hipersomnio y exceso de somnolencia.
Referencias
- Validación de la versión española del test de somnolencia Epworth en pacientes con síndrome de apnea de sueño
- Tratamiento del síndrome de las apneas-hipoapneas durante el sueño
- Diagnóstico y tratamiento del síndrome de apneas-hipopneas del sueno
- Síndrome de apnea del sueño: soluciones a corto plazo y riesgo cerebrovascular a largo plazo