Hay estudios científicos que han demostrado que las mujeres que viven en pareja tardan menos en quedarse dormidas y tienen menos despertares durante la noche, caso del de la Universidad de Pittsburg. También se ha puesto de manifiesto la disminución de las interacciones negativas durante el día de quienes duermen juntos.
Dormir en pareja refuerza la relación porque puede disminuir los niveles de la llamada hormona del estrés, a la vez que estimula la del amor. Ayuda a que la pareja se conozca mejor y aumenta las posibilidades de tener relaciones sexuales, lo que también conlleva beneficios para la salud de los miembros y de la pareja que conforman.
No todo es, sin embargo, de color rosa. Dormir en pareja también podría afectar a la calidad del sueño de uno o de ambos, cuando no provocar trastornos del sueño que tendrán incidencia en la salud.
¿Cómo dormir con tu pareja y conseguir un buen descanso?
Vamos a echar un vistazo a las soluciones más habituales para poder dormir bien con tu pareja. Cada relación es un mundo, así que tenéis que detectar qué pasa y cómo arreglarlo. ¡Presta atención!
Evita las discusiones, especialmente en la cama
Discutir alguna vez con tu pareja es inevitable. Además, tratando los temas con respeto y educación, las discusiones pueden hacer que crezca la confianza con tu pareja. Pero no son nada aconsejables aprovechar los últimos momentos del día para discutir.
Discutir con tu pareja en la cama hará que crezca el nivel de estrés entre ambos, además de generar una sensación de incomodidad. Eso hará que nos consigas dormir con tu pareja.
Para solucionar los problemas de la pareja, aprovechad para hablar un momento de tranquilidad, como tomando un café después de comer. Sobre todo, trataros con respeto y sin caer en enfados bruscos. Y antes de dormir, soluciona el problema para dormir en pareja tranquilos.
Intentad sincronizar horarios y rutinas de sueño
Puede que tengáis horarios diferentes de trabajo, y eso os haga tener rutinas de sueño diferentes. Pero dentro de lo posible, para poder dormir en pareja de forma positiva, intentad sincronizar las rutinas de sueño.
Podéis intentar ir a la cama a la misma hora, y aprovechar esos momentos para hablar de forma tranquila. Así evitarás que tu pareja te despierte cuando se acueste, y fortalecerás la relación de pareja.
Practicad juntos yoga o meditación
Compartir aficiones y actividades con tu pareja siempre es positivo, pero en el caso del yoga o la meditación lo es aún más. Realizar esta actividad en pareja ayuda a tener mayor confianza, equilibrio, coordinación, compañerismo, paciencia, y es una forma de conoceros mejor.
Todos estos beneficios influyen de forma positiva a la hora de dormir con tu pareja. Os sentiréis más cómodos después de haber compartido estas actividades espirituales.
Aprende más: meditación para dormir mejor
Colocad una almohada en medio de ambos
Si no consigues dormir con tu pareja, porque se mueve mucho al dormir y sientes que no tienes espacio, esta puede ser tu solución. Colocando una almohada entre ambos os hará sentir que cada uno está en una cama diferente y podréis dormir plácidamente.
Id a terapia (psicólogo)
Cuando los problemas se empiezan a acumular y no podéis solucionarlos por vosotros mismos, es buena idea acudir a un especialista. Los diferentes problemas de pareja harán que se os dificulte el poder dormir juntos.
Además, que cuando parece que los problemas no tienen solución, hay que ir al problema que está en la base y solucionarlo desde ahí. La terapia con un psicólogo os puede ayudar a solucionar los problemas de pareja, y en consecuencia, ayudaros a dormir en pareja.
Evitad dormir con mascotas en la cama (o niños)
Aunque en un principio dormir con mascotas puede parecernos positivo, por todo el amor que les tenemos y el cariño que nos dan, es contraproducente. Aunque por diferentes motivos, lo mismo sucede durmiendo con niños.
Los ciclos de sueño de los animales y los nuestros son diferentes, además que dormir con mascotas puede ser antihigiénico. Todo esto hace que dormir en pareja sea más complicado. Por eso, es bueno evitar dormir con inquilinos en la cama.
Cread un buen ambiente de descanso
La buena higiene del sueño implica dormir con la luz y la temperatura adecuadas. Es mejor dormir en oscuridad, y con una temperatura aproximada de 22 grados. Con estos parámetros se facilitará el descanso.
Si a cada uno de los miembros de la pareja le gusta una luz y una temperatura diferente, intentad llegar a un acuerdo. Lo mejor, un equilibrio entre los dos gustos.
Utilizad dos edredones individuales en lugar de uno
Cuántas veces te habrá pasado, que te despiertas por el frío y ves que tu pareja se ha llevado todo el edredón y estás destapado. O puede ser que cada uno tenga gustos de temperatura diferente, y a uno le guste dormir destapado, tirando sin querer el edredón al suelo.
Si utilizáis dos edredones individuales diferentes, este problema estará resuelto. Cada uno dormirá a la temperatura que le guste, y dormir en pareja será mucho más placentero.
Sed comprensivos el uno con el otro
Como en todos los aspectos de la vida, la comprensión y el respeto son primordiales. Pues bien, esto aplica de la misma forma a la hora de dormir en pareja.
Puede ser que te despiertes por frío o calor, que no puedas dormir por algún otro motivo, o que tengas que madrugar mucho para tu reunión. En todos esos casos, toma en cuenta a tu pareja, evita encender las luces y no hagas ruidos. Así la otra persona podrá descansar y dormir mejor.
Un buen colchón como principio básico
Lo primero que habría que plantearse adquirir un colchón apropiado. La tecnología también se aplica a la producción de ese artículo pensado para proporcionar descanso, y da como resultado colchones que ayudan a dormir a pierna suelta.
La organización de consumidores OCU recuerda que un buen colchón aumenta la calidad de vida, reconociendo que la oferta es tan variada que cuesta decidirse: colchones de muelles de látex, de espuma, y con muelles continuos, Bonnel o embolsados, que se suman a precios también muy dispares.
Cada pareja tendrá sus necesidades, según cuestiones como la altura o el peso, pero los expertos recomienda que los colchones de matrimonio midan, como mínimo, un metro y medio. Si el problema es moverse mucho mientras duermes, se debe elegir la independencia de lechos, concepto que hace referencia a su capacidad de amortiguar movimientos para que no se repartan por la superficie.
Más útiles aún pueden ser los colchones gemelos, que están formados por dos bloques distintos que se unen en el centro de forma invisible y sin restar comodidad. De esta forma, no se traslada de ningún modo al lugar del otro la presión que uno ejerce sobre el colchón. Podría ser una buena solución, por lo tanto, al problema “me muevo mucho al dormir”.
La base también es importante, y las opciones son somier de láminas, tabla tapizada o somier de muelles. El mantenimiento, también. Hay que evitar las humedades en la habitación porque producen hongos, ventilar la habitación cada día antes de hacer la cama, cubrir con una funda y cambiar con frecuencia la sábana de abajo, voltear el colchón cada 3 ó 4 meses (excepto contraindicación del fabricante) y limpiarlo con un cepillo de mano. No obstante, también habría que cambiarlo cada 10 años.
Pon solución a los ronquidos
Otro de los puntos conflictivos cuando se trata de dormir en pareja son los ronquidos. No solo están considerados un problema para el buen descanso de ambos miembros, sino que pueden ser síntoma de posibles enfermedades. Otras causas son las características propias de las vías respiratorios (fosas nasales obstruidas, mandíbula retraída…), la falta de hábitos saludables (sobrepeso, consumo habitual de alcohol y tabaco…), o incluso la postura al dormir.
Habría que identificar bien las causas de los ronquidos y poner remedio. La National Sleep Fundation asegura que la mitad de las personas que tienen apnea del sueño, que hace a quien la padece tener pausas en la respiración mientras duermen, son obesas. Y es que la grasa también se acumula en el cuello y ejerce presión sobre las vías respiratorias, por lo que es hora de ponerse a dieta si es el caso. Un remedio frecuente para la apnea, en todo caso, son los aparatos de aire a presión, con una máscara que el paciente lleva toda la noche.
En cuanto a la postura, dormir boca arriba aumenta las posibilidades de que aparezcan los ronquidos, porque la lengua obstruye parcialmente el paso del aire. Si ese es el problema, será suficiente con situarse sobre un lado.
Puede ser que los ronquidos sean algo momentáneo y tengan que ver con la obstrucción de las fosas nasales, para lo que hay que despejar la nariz de mucosa. Beber mucha agua, tomar descongestionantes, aplicar cremas o poner tiritas especiales puede ayudar.
También hay remedios como prótesis para la boca en caso de problemas físicos como la mandíbula retraída. Fijar horarios regulares para irse a la cama y no abusar de sustancias como el alcohol o el tabaco también son hábitos a seguir y, si todo falla, habrá que contemplar someterse a cirugía.
¿Por qué me cuesta dormir con mi pareja?
Dormir en pareja es beneficioso para la salud general, y también establece muchos vínculos afectivos y positivos con tu compañero de cama. Pero, ¿te identificas con la frase “Cuando duermo con mi pareja no descanso”?
El hecho de no dormir bien cuando duermes en pareja es más habitual de lo que puedes imaginar. A muchas parejas les cuesta dormir acompañadas. Y aunque las razones pueden ser múltiples, las más habituales son:
- Tener horarios distintos para dormir: Ya sea por horarios de trabajo o por gusto, si te acuestas antes que tu pareja puede que te despierta cuando se acueste, por movimientos, ruidos o luces.
- Que a cada uno le guste una temperatura diferente: Querer mantener el aire acondicionado encendido o la calefacción a máxima potencia, depende de los gustos con la temperatura de cada persona. El gusto de un miembro de la pareja puede incomodar al otro miembro, impidiendo el buen descanso.
- Discusiones antes de dormir: Sacar temas que nos molestan o nos incomodan en la cama es bastante habitual cuando duermes en pareja, pero no es para nada beneficioso. Nos altera, y esto nos impide quedarnos dormidos.
- Tu pareja ronca: Si no puedes dormir porque tu pareja ronca, puede ser por diferentes motivos, y es muy molesto a la hora de dormir con tu pareja. Intenta ponerle remedio acudiendo a un médico o lee nuestro artículo sobre cómo dejar de roncar. Mientras se le pone remedio, puedes comprar unos buenos tapones para dormir.
- Los movimientos de tu pareja: Que tu pareja se mueva mucho en la cama es otra de las causas habituales de no poder dormir bien en pareja.
- Tener poco espacio en la cama: Ya sea porque la cama es pequeña, o porque a tu pareja le gusta que os abracéis para dormir, sientes que te falta espacio. Y esta falta de espacio te incomoda para dormir en pareja.
- Problemas de pareja: Cuando tienes diferentes problemas con la pareja, sin querer, estos se llevan a la cama y al descanso. Esta situación nos genera estrés, y además nos hace sentir incómodos estando al lado de esa persona, no pudiendo dormir con tu pareja.
El descanso es lo primero: ¿dormir juntos o separados?
Los problemas para dormir pueden afectar a los dos miembros de la pareja y hay que trabajar para ponerles remedio. Sin embargo, habrá casos de sueño especialmente ligero u otros motivos que indiquen que, lo mejor, es dormir separados.
Lo cierto es que, igual que hay estudios que indican lo recomendable que es dormir juntos para la salud de la relación, también están los que dicen que dormir separados es más beneficioso. Así lo reveló un estudio del doctor Neil Stanley de la Universidad de Surrey, en Reino Unido, que demostró que el que las parejas sufren un 50% más de problemas al dormir cuando comporten la cama.
El buen descanso debería ser una cuestión prioritaria porque, al fin al cabo, los problemas derivados de los trastornos de sueño también pueden terminar por influir en la relación. De hecho, Stanley recordaba que, en otros tiempos, era habitual que las parejas durmieran separados, y solo compartieran lecho para mantener relaciones sexuales. Sucedía así, por ejemplo, en la antigua Roma.
De hecho, el experto explica que lo de dormir juntos tiene que ver con la Revolución Industrial, el traslado masivo de familias a la ciudad y la falta de espacio que terminó por imponer, entre otras cosas, este convencionalismo.
Enlaces de referencia y ampliación
- How Separate Bedrooms Saved My Sleep. And My Relationship.
- Can’t Sleep With Someone Else In Bed?
- “Are We in Sync with Each Other?” Exploring the Effects of Cosleeping on Heterosexual Couples’ Sleep Using Simultaneous Polysomnography: A Pilot Study
- Why We Sleep Together
- Can Sleeping in Separate Beds Actually Be Good for Your Relationship?
- Marital quality and the marital bed: Examining the covariation between relationship quality and sleep
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