El Instituto de Biomedicina de la Universidad de Helsinki constató que quienes duermen menos horas al día sienten una mayor necesidad de consumir más alimentos “chatarra”, altos en grasas y carbohidratos dañinos, lo que puede elevar el peso o causar desequilibrios hormonales. Otro hallazgo del mismo instituto finlandés fue que el 55% de los fumadores suelen padecer de insomnio, o tienen una pobre calidad de sueño, producto de las dificultades respiratorias o irritaciones en las vías aéreas que les provocan apneas y ahogos bruscos.
Los estimulantes como las bebidas energéticas y el café, las comidas pesadas poco antes de ir a dormir, el alcohol, así como mantener el televisor, ordenador o tableta encendidos, son garantía de que no lograremos un sueño continuo y reparador. Y las consecuencias son evidentes al día siguiente: estamos cansados, aletargados, nos quejamos de dolor de cabeza y de que no tenemos energía.
La Organización Mundial de la Salud advierte sobre los nefastos efectos de dormir mal: reducción de los reflejos, capacidad de concentración disminuida, mayor probabilidad de accidentes y problemas gástricos o de apetito. Si no habías prestado suficiente atención a la calidad de tu sueño, es importante que desde ahora lo hagas. Tanto niños, adolescentes como adultos deben seguir hábitos saludables para dormir mejor. A continuación, vamos a compartir algunas recomendaciones para que las pongas en práctica.
Recuerda que en MeVoyaDormir.com hemos repasado otras soluciones sobre que hacer para dormir
Hábitos del sueño en niños
Varios estudios confirman la importancia de que los niños gocen de un sueño reparador e ininterrumpido. Incluso los avances en la fabricación de pañales han supuesto una mejora en la calidad del descanso de los más pequeños.
Por su parte, la revista Science reveló un estudio que señala que el sueño profundo y sin interrupción afianza el desarrollo de la memoria y las habilidades de concentración, tanto en niños como en adultos. Por lo que, a partir de ahora, haz los ajustes necesarios en casa y ¡a dormir como Dios manda!
Entre las estrategias para inculcar hábitos del sueño en niños, te recomendamos estas para que las apliques antes de acostarlos:
En primer lugar, si se trata de un bebé o niño pequeño, deja que gaste las energías que le quedan jugando contigo o con sus juguetes. De esta manera, su organismo se irá deshaciendo de esas ganas de ser inquieto. Baila, llévalo a caballito, déjalo que brinque y, después de un tiempo, procura que se vaya calmando prometiéndole un cuento después de un rico baño.
Sentarse en el agua con una temperatura agradable (más bien cálida), junto con unas gotas de esencias de aromaterapia, ayudan a relajar y a propiciar el descanso. Otros hábitos saludables para dormir mejor incluyen lavarle los dientes y, si es muy pequeño, asearle muy bien las encías, colocarle un pañal y pijama. La idea es que asocie la limpieza de los dientes como uno de los rituales que anuncian la hora de ir a la cama.
A la mayoría de los niños les gusta dar las buenas noches a todos en casa, e incluso a las mascotas y a sus juguetes. Ten paciencia y déjalo que haga este recorrido. También les encanta que mamá, papá u otro miembro de la familia los acompañen hasta la camita. Aprovecha estos momentos para conversar sobre algo agradable que haya ocurrido durante el día, o compartir una historia tuya. Con las luces bajas, háblale o léele un cuento.
La música clásica o canciones para niños, a bajo volumen, también pueden ayudarlo en la transición al sueño, y forma parte de los buenos hábitos para niños.
Hábitos del sueño en adultos
Respecto a los adultos, existen varios detalles que hay cuidar a la hora de preparar el camino para un descanso de reyes. Uno de ellos es la disposición de la habitación. Dormir con ruido, luces encendidas, con frío o calor, y con ropa incómoda o apretada, alterarán tu patrón de sueño. Apaga la televisión. Y, si es posible, despoja tu cuarto de aparatos electrónicos.
Es importante que tu mente asocie la cama al acto de dormir y nada más. Si nos acostumbramos a comer, trabajar, ver televisión o revisar las redes sociales mientras estamos en la cama, nuestro cerebro lo asociará con actividades estimulantes.
Si necesitas una ayuda extra, repasa nuestra lista de consejos para dormir mejor
Nelly Agudelo
Yo tomo rivotril de 2mg todas las noches con 2 tabletas de clorfeniramina ECAR . ME GUSTARIA CAMBIARLA POR ALGO QUE NO ME AFEITE EL CISTEMA NERVIOSO PERO QUE PUEDA DORMIR
Nerea Ponce
Hola Nelly,
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Nerea