Los ronquidos son algo que, por cotidiano, parecen naturales. No siempre se les busca remedio, y lo cierto es que pueden ser un foco de problemas.
La mitad de los varones roncan al menos cinco días a la semana, según los datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). La convivencia de la pareja se puede ver seriamente afectada, pero tampoco las mujeres están exentas de roncar. En su caso, hablamos del 25%. Por rango de edad, la estadística se puede disparar en la menopausia.
Los ronquidos afectan al sueño de quien los oye, sí, pero también de quien los produce. De hecho, puede incluso que se produzcan despertares por una apnea obstructiva del sueño y no por los ronquidos en sí, que serían solo una consecuencia de esta. Sí, los ronquidos también pueden enmascarar otros problemas de salud.
¿Por qué roncamos? Principales causas
Con todo, se puede concluir que roncar es malo, y merece la pena detenerse a ver de forma pormenorizada sus causas, consecuencias y posibles remedios.
Las causas, como hemos referido, pueden ser variadas. Se registra en muchas ocasiones tener sobrepeso, lo que contribuye a que los tejidos del cuello ejerzan presión sobre las vías respiratorias, causando los ronquidos. Una hinchazón de tejidos que también puede darse en el último mes de embarazo, por los que las mujeres embarazadas también pueden roncar.
Las características físicas de la persona también están, lógicamente, muy relacionadas con los ronquidos, especialmente aquello que concierne a los diferentes órganos del aparato respiratorio. Por ejemplo, un tabique nasal doblado puede ser la raíz del problema, así como los pólipos nasales o neoplasias.
Una hinchazón en el llamado paladar blando o en la úvula, lo que se conoce comúnmente como campanilla, también puede estar detrás de los ronquidos, como sucedería si se tiene la lengua más ancha en la base, o es demasiado grande para una boca pequeña. La inflamación de amígdalas y adenoides también, por ser causa de bloqueo de las vías respiratorias.
Entre las enfermedades que pueden estar detrás de los ronquidos, se pueden citar desde algunas comunes, como el resfriado, a otras que requieren de intervención médica, como la apnea.
Además de la ausencia de dieta sana y ejercicio que pueda derivar en sobrepeso y en ronquidos, como consecuencia directa, otros hábitos de vida poca saludables también están asociado. El consumo de alcohol es uno de ellos.
Cómo evitar roncar por las noches: trucos
Comencemos por la más básico y evidente sobre cómo evitar roncar, por aquellas soluciones que cualquier médico recomendaría en su consulta si un paciente refiriese que los ronquidos son un problema. Son algunos trucos para no roncar que no conllevan más que cambiar de hábitos.
Consejos básicos
En primer lugar, es imprescindible comer bien, hacer ejercicio y perder peso si se tiene exceso de este. Es más, un tono muscular deficiente es causa habitual de los ronquidos, y puede ser causado, además de por malos hábitos, por el envejecimiento, el uso de pastillas para dormir, los antihistamínicos o el alcohol. Este último hay que evitarlo a toda costa antes de dormir, para prevenir.
Mantener una buena postura por las noches también es un requisito. Al dormir bocarriba, la mandíbula y la lengua tienden a irse hacia atrás, lo que puede obstaculizar una respiración fluida y producir ronquidos. Por eso es mejor acostumbrarse a dormir de lado.
La web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos propone coser una pelota de tenis a las sábanas, de forma que moleste cuando se tiene la espalda completa sobre ella y ayude a recordar la idoneidad de cambiar de postura. También debería intentarse, excepto problemas específicos, dormir con la boca cerrada.
Ejercicios
Por otro lado, un estudio publicado en la revista Chest propuso ejercicios sencillos y breves que implicaban a la lengua y a la boca, y que podrían ayudar a reducir los ronquidos por el fortalecimiento de los músculos de las vías respiratorias superiores. Eso sí, en los sujetos observados, no se lograron determinar los efectos individuales.
Son los mismos que se utilizan para mejorar la expresión oral, por ejemplo, un tratamiento no invasivo que podría funcionar, y que solo lleva dos minutos al día.
El primer ejercicio consistiría en empujar la punta de la lengua contra el paladar, deslizarla hacia atrás tanto como se pueda y repetir. Otro trata de doblar la lengua, de forma que se presione contra la parte trasera de los dientes. Hacer lo mismo pero presionando contra los dientes de abajo sería el tercer ejercicio. El último consiste en decir “a” a la par que se lleva la lengua en dirección a la campanilla, como si intentase tocarla.
Dejar de roncar para siempre
Si lo anterior no funciona, habrá que plantearse pasar a soluciones más específicas. A continuación, recogemos algunas, por si pudieran servir a quienes sufren roncopatía.
Remedios caseros
La red está llena de remedios caseros para todo, pero hay que actuar con sentido común. Supone tiempo, esfuerzo y dinero elaborarlos, y el que no superen las expectativas puede llegar a frustrar a quien tiene el problema. Si no está probado o recomendado es mejor no intentarlo, a no ser que se considere que no hay nada que perder y sí mucho que ganar.
Si bien no está directamente relacionada con el tratamiento de los ronquidos, sí es un buen ingrediente para el tratamiento de flemas, irritación e infección de garganta, causas que sí pueden provocarlos. Hablamos de la miel, y una infusión que la incluya, junto al limón, pueden ser una buena idea.
Lo mismo sucede con la menta o el eucalipto, que se ha demostrado son potentes expectorantes, y la cebolla también se usa tradicionalmente contra los mocos y la congestión nasal, sobre todo en niños pequeños.
La revista Consumer también destacaba el papel de los aceites esenciales como aliados para dejar de roncar. De hecho, citaba un estudio realizado en el Hospital de Shrewsbury, en Reino Unido, que valoró el uso de una mezcla de aceites esenciales de diversas plantas, escogidas por sus propiedades antivirales, antiinflamatorias y antimicrobianas.
Denominaron a la solución “Ayudas para dejar dejar de roncar” (“Helps Stop Snoring”) y contenía menta, melisa, clavo, hinojo, pino enano, menta piperita, bálsamo de limón, tomillo, lavanda, salvia, cintronella, lentisco, pino silvestre y eucalipto. Se registró una reducción de ronquidos, por lo que se apuntó a una posible acción antiespasmódica en el paladar blando y zonas aledañas. Cuando el tono muscular aumenta, se disminuye el aleteo de tejidos que puede estar tras los ronquidos.
Eso sí, para dejar de roncar de forma natural se requiere de constancia. Ningún remedio aportará soluciones a las molestias que ocasionen los ronquidos (o a los ronquidos mismos) de un día para otro, y menos si no se combinan adecuadamente con otros cuidados específicos.
Principales productos que podemos comprar
Al margen de los productos que se tengan en casa y partiendo de que no se aconsejan las mezclas libres que puedan poner en riesgo la salud, los productos de farmacia también tienen bases naturales. Son medicamentos o artículos que podrían ayudar en casos específicos, aunque hay que asumir que es posible que no funcionen. Más vale, de partida, no gastar mucho dinero en estos productos.
Tiras nasales
Se trata de bandas adhesivas que no contienen medicamentos, comercializadas por marcas como Breathe Right. Tienen un diseño flexible para adaptarse bien a la zona de la nariz que está sobre las aletas nasales, sobre las que va ubicada la tira. Lo que hace es aliviar la congestión nasal y, por extensión, reducir los ronquidos, ayudan a respirar mejor cuando se duerme. Pero si esta no es la base del problema, no ayudarán.
Su acción se base en la elevación de las placas de cartílago flexible que forman los bordes de las válvulas nasales, ubicadas a su vez en la parte de atrás de cada fosa nasal. Al elevarse, permite mejor el paso del aire.
Sin embargo, el estrechamiento de las vías nasales en las personas que sufren roncopatía es severo, luego no se corrige con unas simples tiras. Estas pueden venir bien en casos puntuales.
Gotas o sprays
Se pueden presentar, por ejemplo, en formato aerosol, y se ha de pulverizar todas las noches, según su tipo, directamente en la garganta o a través de las fosas nasales. Las marcas les atribuyen propiedades antiinflamatorias, tonificantes e hidrantes, lo que ayudaría a una buena respiración y, por lo tanto, a no roncar.
Sus ingredientes suelen ser naturales y vegetales, aunque, como siempre, hay que prestar atención a su composición, más si se tiene alguna alergia o intolerancia. De nuevo, plantas como el eucalipto, la menta, la lavanda o el hinojo están presentes en este tipo de productos farmacéuticos.
Nuevamente (y esto será algo que se repita en otros productos de farmacia), no se considera una solución definitiva a los ronquidos. Para empezar, la duración de sus efectos no dura el tiempo necesario de un sueño reparador, porque van mermando a lo largo de la noche. Por lo tanto, podría ser una solución para quienes roncan solo ocasionalmente, como niños pequeños con congestiones nasales, pero no para problemas más crónicos.
Pastillas
También se pueden encontrar en algunas farmacias, sobre todo online, pastillas para chupar a las que las marcas que lo comercializan atribuyen efectos antironquidos. Un ejemplos es Quies Antironquidos, una caja con 12 pastillas de miel y limón. Habría que entrar a valorar, pues, las propiedades de estos dos alimentos como antisépticos, pero no para tratar los ronquidos en sí. Al menos, que se haya demostrado.
Cuestión aparte son las pastillas para dormir como Dormidina, a base del antihistamínico doxilamina, y que en ningún caso sirven para tratar específicamente los ronquidos. Es más, considerando que los antihistamínicos pueden contribuir a la pérdida de tono muscular, podrían agravar el problema.
Lo mismo sucede con pastillas que tienen al diazepam y al lorazepam como principios activos, y que se usan normalmente como relajante muscular uno, o para ayudar a relajarse a persona que tienen problemas de ansiedad el otro. Si tiene problemas para dormir a causa de los ronquidos, la solución no son pastillas para dormir.
Aparatos para dejar de roncar
También hay todo un catálogo de aparatos para dejar de roncar de venta en farmacias.
Almohadas
Hemos comentado que la postura es un factor clave para los ronquidos, y lo cierto es que la almohada también debería adaptarse las características anatómicas de cada cual. Antes de comprarla hay que considerar la postura, la dureza, la anchura, la composición y el relleno, para que mantenga la columna vertebral en la posición adecuada. De la posición del cuello depende que las vías respiratorias se ensanchen o se estrechen.
Además, puede que las alergias tengan algo que ver con los ronquidos, por lo que hay que evitar las almohadas viejas y llenas de polvo y ácaros. Algunas marcas venden almohadas con tratamientos antiácaros para evitar que se adhieran, además de fundas lavables.
Eso sí, lo de comprar una almohada nueva sirve para prevenir y ganar en descanso pero, en la mayoría de los casos, será insuficiente para dejar de roncar.
Férulas
Los dispositivos bucales que adelantan la mandíbula pueden ser un remedio eficaz para dejar de roncar si esta es la base del problema. Antes de comprarlo, y dado que puede adquirir un alto precio, lo mejor es consultar al especialista.
Las férulas antirronquidos, de hecho, pueden ser un tratamiento odontológico, algo que no se puede comprar en farmacias. Como explica el grupo odontológico del doctor Ismael Cerezo en su web, “esta prótesis intraoral personalizada consigue un avance milimétrico controlado de la mandíbula, facilitando el paso del aire por la faringe”. También, explican, permite los movimientos de apertura y lateralidad del paciente, para que este no pierda en comodidad.
La férula puede incluso mejorar el flujo del aire en quienes sufren apnea.
Dilatadores nasales
Los dilatadores nasales como Arkorespira de Arkopharma se usan ante la posibilidad de obstrucción de las fosas. Lo que es facilitar la entrada de aire. Se trata de introducir el dispositivo en cada orificio nasal, ejerciendo presión suavemente hasta que se adapte por completo. Su tamaño es pequeño y su diseño transparente.
Se trata, en definitiva, de un objeto que se introduce en la nariz y que, si bien podría facilitar el paso del aire a través de las fosas nasales, también es posible que resulte incómodo.
Correas
Sí, también existen correas que se colocan envolviendo parte de la cabeza y la mandíbula, ejerciendo presión para evitar las vibraciones suaves del paladar. Tienen un tamaño universal se ajustan con velcros y los materiales son transpirables. Es una solución, por lo tanto, para quienes no pueden evitar dormir con la boca abierta, provocando la vibración.
Un producto así se puede comprar fácilmente en las tiendas online más famosas de la red, pero genera por igual luces y sombras. Hay quien refiere que no tiene fuerza suficiente para retener la mandíbula, que se mueve mientras quien la lleva duerme. La incomodidad es lo más referido.
Lo mejor es consultar a un especialista antes de utilizar cualquier de estos métodos, sobre todo si suponen un gasto de dinero importante. Pueden no funcionar.
Operación para no roncar (Cirugía)
Dentro de los factores que el paciente puede controlar, lo más efectivo es lo que contamos más arriba, en los trucos para dejar de roncar: perder esos kilos de más, evitar el alcohol, vigilar la postura… Cuando se tiene congestión nasal u otros problemas puntuales que puedan desembocar el ronquidos, se puede recurrir a otros métodos ya mencionados para actuar sobre ella pero, si todo sale mal, habrá que ponerse en manos de un especialista que identifique el problema.
En última instancia, la cirugía puede ser una solución, si el especialista lo estima conveniente. En 2009, un estudio del Hospital Nacional Universitario Cheng Kung en Taiwán hizo público los resultados de una investigación que sacaba como conclusión que, con una pequeña operación, era posible dejar de roncar. Se trataba de ablación por radiofrecuencia, que trata de reducir el tejido del velo del paladar empleando calor.
Antes, en 2004, un estudio español ponía en entredicho que recortar parte de la campanilla con láser, la uvulopalatoplastia, tras someter a pruebas a pacientes. Eran sabedores de que los resultados iban a generar controversia en la comunidad médica, porque la descrita se había convertido en una técnica quirúrgica muy extendida.
Como explica el centro médico académico Cleveland Clinic, la uvulopalatofaringoplastia es una cirugía común para quienes padecen apnea del sueño, pero la tasa de éxito varía dependiendo del tamaño de las amígdalas que se extirpan, del paladar, la mandíbula y la lengua.
Otras posibles intervenciones para la apnea son la suspensión del hioides (hueso en forma U en la parte delantera del cuello), estimulador del nervio hipogloso, la reducción de volumen de tejidos por radiofrecuencia, la septoplastia (para corregir problemas del tabique nasal) y reducción de cortes o la amigdalectomía lingual, entre otras.
Otros tratamientos
Antes de proceder a una intervención quirúrgica, que se suele desarrollar como última opción, el especialista recomendará el uso de una máquina de presión positiva en las vías respiratorias (PAP, por sus siglas en inglés) en pacientes de apnea del sueño. Es un dispositivo que consta de una mascarilla, tubos y un ventilador al que la persona permanece conectado toda la noche, y que hace que el aire pase a través de la garganta, ayudando a mantener la traquea abierta.
Hay otras soluciones, como el humidificador, que ayudan a reducir los ronquidos por un problema puntual, como la congestión nasal o la alergia. El aire seco empeora los síntomas, por lo que un humidificador puede ser de utilidad. Hay que saber, en todo caso, si este es el problema.
Advertencias y precauciones
Ya sabes (y te lo repito siempre) que en esta web encontrarás información relacionada con la salud, especialmente de cara a dormir bien y temas relacionados. Sin embargo, todo lo que yo te cuento tras una exhaustiva investigación no debe ser tomado como un consejo médico, un tratamiento o un diagnóstico, ni muchísimo menos. Si tienes alguna duda o pregunta sobre su salud, siempre debes consultar con un médico u otro profesional del sueño. No te dejes engañar por «gurús» o productos milagrosos, ¡no existen y solamente te pueden perjudicar!
Infórmate bien con estos enlaces de referencia y ampliación: